El domingo montaron un mercadito en las calles de Louisendorf, mejor dicho en la calle, porque Louisendorf sólo tiene una calle, donde viven sus 150 habitantes.
Es curiosa la afición de los alemanes a los mercados al aire libre, sobre todo de objetos hechos a mano, artesanía, ropa, y todo lo que os podáis imaginar. Especialmente bonitos son los mercaditos de Navidad, donde se pueden comprar desde figuras de Navidad hasta ponerse a gusto con vino caliente con especias (glühwien).
Como Carola participaba en el del domingo, el viernes estuve ayudando a montar los chiringuitos de madera donde instalan las tiendas, y el domingo tempranito nos fuimos para allí a ver que se vendía.
En ocasiones los participantes en el mercado tienen que vestirse de forma especial, de acuerdo a un tema que se elige previamente, en esta ocasión el tema era "Cuentos de los hermanos Grimm", y Carola se disfrazó de la rana que espera el beso de una bella damisela para convertirse en príncipe azul...........bueno.....digamos que un par de niños acabaron llorando del susto que se llevaron.
En definitiva, que nos lo pasamos bien y al final del día recaudamos unos durillos de las ventas que nunca vienen mal. Aquí os dejo unas aaaaaaafotos, a ver qué os parecen.
Es curiosa la afición de los alemanes a los mercados al aire libre, sobre todo de objetos hechos a mano, artesanía, ropa, y todo lo que os podáis imaginar. Especialmente bonitos son los mercaditos de Navidad, donde se pueden comprar desde figuras de Navidad hasta ponerse a gusto con vino caliente con especias (glühwien).
Como Carola participaba en el del domingo, el viernes estuve ayudando a montar los chiringuitos de madera donde instalan las tiendas, y el domingo tempranito nos fuimos para allí a ver que se vendía.
En ocasiones los participantes en el mercado tienen que vestirse de forma especial, de acuerdo a un tema que se elige previamente, en esta ocasión el tema era "Cuentos de los hermanos Grimm", y Carola se disfrazó de la rana que espera el beso de una bella damisela para convertirse en príncipe azul...........bueno.....digamos que un par de niños acabaron llorando del susto que se llevaron.
En definitiva, que nos lo pasamos bien y al final del día recaudamos unos durillos de las ventas que nunca vienen mal. Aquí os dejo unas aaaaaaafotos, a ver qué os parecen.
¡Hombre!, por favor. Un poco de solidaridad con Carola. Tenías que haberte disfrazado tú también.
ResponderEliminarTiene que gustar el conocer acerca de otras costumbres. Ánimo que ya mismo te vemos alemanizado 100%.
Un saludo.
Bueno, el proceso de germanización avanza a marchas forzadas, empezando por las salchichas y la cerveza, huuummmmmmm!!!!!
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